domingo, 15 de febrero de 2009

Libros hechos peliculas

De la tinta…

… a la cinta.

Guillermo Romo De los Reyes

Ya sea por la necesidad de nuevas historias en Hollywood, o por el éxito que se obtuvo al darles vida a los personajes novelescos; la literatura ha venido construyendo una parte importante dentro de la cinematografía mundial.

Existen claros ejemplos de libros hechos películas, uno de los casos más importantes ocurrió en el año de 1910, con la adaptación al cine (mudo) del libro “Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Shelley; con 16 minutos de duración y rodada en un lapso de tres días en los estudios Edison del Bronx en Nueva York, esta versión fílmica tuvo como productor a Thomas Alva Edison, y a cargo de la dirección estuvo J. Searle Dawley.

La inglesa Mary Wollstonecraft Shelley, publicó en 1818, por primera vez: “Frankenstein o el moderno Prometeo” bajo el abrigo de la novela gótica, dicho texto explora temas como la moral científica, la creación y destrucción de vida y la audacia de la humanidad en su relación con Dios. De ahí, el subtítulo de la obra: el protagonista intenta rivalizar el poder con Dios, como una suerte de Prometeo moderno que arrebata el fuego sagrado de la vida a la divinidad. Fue el primer texto del género ciencia ficción.

Lo que el viento se llevó

Estando en cama debido a una fractura de tobillo, Margaret Mitchell comenzó leer un sinfín de libros que su segundo esposo (John Marsh) le había traído de la biblioteca, tiempo después, este fomentó a Margaret para que escribiera su propio libro, fue así como Mitchell comenzó a darle forma a la historia que más tarde le traería un éxito arrasador y le haría vender más de un millón de ejemplares.

Antes de su publicación oficial, cincuenta mil estadounidenses ya habían reservado sus libros, las ventas se dispararon cuando este salió a la calle durante la navidad de 1936; y para mayo de 1937 ganó el premio Pulitzer en la categoría de Novela.

Adaptación al cine

Antes de ser publicada la primera edición, el productor de cine David O. Selznick compró en 50.000 dólares (una cifra record para la época) los derechos para hacer una película basada en la novela.

La película “Lo que el viento se llevó”, fue estrenada y con éxito sorprendente, el 15 de diciembre de 1939; protagonizada por Rhett Butler y Scarlett O´Hara, con el paso del tiempo se ha consagrado como uno de los clásicos del cine; en todas las encuestas y criticas compite con “Casa Blanca” y “Ciudadano Kane”, por el sitio de la mejor película en la historia del cine.

Romeo y Julieta es una famosa obra del dramaturgo William Shakespeare, estrenada por primera vez el 29 de enero de 1595.

Montesco y Capuleto, dos familias nobles de la Verona del siglo XVI, se encuentran en discordia desde mucho tiempo atrás. Romeo, hijo de Montesco, es un joven enamorado del amor, aunque después, se enamora también de Julieta, la hija de Capuleto, quien corresponde fervorosamente a este amor. Los jóvenes han jurado amarse y llevan su juramento hasta la muerte, Romeo y Julieta recorren en cuatro días toda una vida de amor, odio, rencor y venganza.

La primera obra escrita sobre Romeo y Julieta no fue la de Shakespeare, aunque sí ha sido ésta la más conocida. El primero que escribió la historia fue Luigi da Porto, de Vicenza, en el año 1520, y tras ella se han escrito numerosas versiones en prosa, en verso, ballets y obras de teatro.

¿Mito o realidad?

Según la documentación oficial, no se puede comprobar la veracidad de los hechos, pues aún se desconoce si la historia de los amantes fue verídica.

Lo que al parecer si se ha confirmado, es que en la casa que se dice de Julieta: Vía Cappelo 27 de Verona, cuyo balcón se ve en la fotografía, efectivamente sí vivió la familia Capuleto y también parece ser cierto que existían rivalidades importantes entre la mayoría de familias de la ciudad, no sólo entre Montescos y Capuletos.

La tragedia se moderniza en el siglo XX :

“Romeo y Julieta” fue llevada a la pantalla grande en 1968, llegó a ser la película más famosa de su director, el italiano Franco Zeffirelli; la cinta intentó seguir al pie de la letra el texto original de Shakespeare, incluso fue respetada la edad real de sus protagonistas; así, Romeo y Julieta fueron interpretados por un actor de 17 años y una actriz de 15, los entonces desconocidos Leonard Whiting y Olivia Hussey.

La versión de Zeffirelli obtuvo cuatro nominaciones al Oscar, de las cuales ganó dos: mejor fotografía y mejor vestuario.

DRácula (Vlad Draculea), es el protagonista de la novela homónima escrita por el irlandés Bram Stoker en 1897, novela que dio lugar a una larga lista de versiones de cine, cómics y teatro.

Drácula es el más famoso de los «vampiros humanos»; se dice que Stoker fue asesorado por un erudito sobre temas orientales, el húngaro Hermann (Arminius) Vambéry, que se reunió algunas veces con el escritor para comentarle las peripecias del verdadero Drácula.

Debido a algunas novelas y versiones cinematográficas, mucha gente piensa que Stoker basó su personaje en una figura histórica: Vlad Tepes, conocido como Vlad el Empalador, y en leyendas de vampiros que circulaban por la Europa oriental.

Tepes vivió en el siglo XV y fue príncipe de Valaquia (que junto con Moldavia y Transilvania formó el reino de Rumania).

La primera adaptación de Drácula al cine, no fue de una manera oficial.

“Nosferatu, una sinfonía del horror”, es una película muda de 1922, dirigida por F.W Murnau; fue la primera película de terror de la historia y le dio origen a este género.

Murnau quiso realizar una adaptación cinematográfica de la novela “Drácula”, pero su estudio no logró hacerse con los derechos de la historia. De modo que decidió filmar su propia versión de la novela y el resultado es una película que tiene un gran parecido con la historia original de Stoker. El nombre de "Drácula" se cambió por el de "Nosferatu" y también se cambiaron los nombres de los personajes: el Conde Drácula es aquí el Conde Orlok: quien fue interpretado por Max Schreck; sin embargo, la viuda de Stoker demandó a la película por infracción de derechos de autor y ganó el juicio.

Francis Ford Coppola no se quedó atrás, y en 1992 comenzó a rodar: “Drácula de Bram Stoker”, el reparto estuvo constituido por grandes actores como: Gary Oldman, Keanu Reeves, Anthony Hopkins y Winona Ryder; supuso el debut de Mónica Bellucci a la pantalla grande y también marcó el retorno de Coppola a los éxitos de taquilla tras filmar “El Padrino III”.

La película vino como resultado de un larguísimo proceso de preparación y respondía a fines creativos de Coppola, quien quiso desprenderse de cualquier producto comercial ; el objetivo principal de la cinta, era revitalizar el personaje de Drácula, adaptándolo al gusto contemporáneo, lo que Coppola procuró mediante dos novedades: recuperar buena parte de la novela original, eliminando añadidos de otros filmes, y por otro lado presentar el lado humano y sentimental del protagonista, más allá del morbo sexual sugerido en versiones anteriores. Para ello, Coppola reconstruye el pasado del conde Drácula "antes de" ser Drácula, y lo presenta como un condenado, un maldito.
El filme de Coppola ocupó el noveno lugar de taquilla en 1992, recaudando un poco más de 200 millones de dólares, así mismo ganó tres premios Oscar en ese mismo año.


Espera la segunda parte de este reportaje.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen artículo ;)